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sábado, 21 de abril de 2012

La red social

La película narra la historia de la conocida red social Facebook. Congregados en una mesa de reuniones junto con sus abogados, Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg) y Eduardo Saverin (Andrew Garfield) tratan de acortar qué porcentaje corresponde a cada uno proveniente de una de las grandes páginas de Internet, Facebook. Con rápidos saltos en el tiempo David Fincher dirige “La red social”, adaptada de la novela “Multimillonarios por accidente” de Ben Mezrich, durante unas dos horas aproximadas que resultan interesantes y divertidas, aunque también es cierto que pueden resultar cansadas dependiendo del público que la vea.



Zuckerberg, magnífica interpretación de Eisenberg, es un chico brillante en cuanto a informática se refiere, pero también difícil de tratar en las distancias cortas y egocéntrico. Se aprovecha de una idea inferior a la suya que le permite, junto con su amigo Eduardo, crear Facebook y así ocultar su desencanto amoroso y su amarga soledad. Lo que al principio iba a ser un juego de niños, se ha convertido en una de las páginas más grandes de Internet. Tenemos que destacar también que esta película no habla sobre un hecho revolucionario de un año en concreto, sino de toda una década que nos sigue afectando en la actualidad, puesto que el número de usuarios de Facebook asciende como la espuma, llegando ya a los 500 millones de usuarios.

El filme habla de amistad, traición, desolación, amor e intimidad; muchos sentimientos y emociones que se pueden encontrar en la red social de la que hablamos. La reflexión a la que invita esta película es grandísima: cuantos más amigos en tu perfil tengas, mejor te sentirás, siempre querrás más, serás más popular pero realmente conocerás a menos y habrá un momento en el que esperes la solicitud de una única persona como ocurre en este caso con la solicitud de la antigua novia de Mark.

“No harás 500 millones de amigos sin ganarte algunos enemigos” es el eslogan de la película que tiene mucha reflexión detrás y más en relación con el filme. Mark pierde a su único e íntimo amigo Eduardo porque el papel de este último, a pesar de ser cofundador de Facebook y director financiero, se queda reducido a algo inferior que otros puestos.

En relación con la asignatura destacaría:
- El parecido con Bill Gates en la película "Los piratas de Silicon Valley". No por su trabajo informático, sino por la imagen que se nos da a conocer de ellos. Mark Zuckerberg es descrito como una persona egocéntrica, creída, prepotente, sin amigos, sin suerte en el amor, irritante... Además el creador de Facebook también se aprovecha de una idea que no es propia.
- El desarrollo de las nuevas tecnologías y cómo han modificado las estructuras y relaciones sociales de todo el mundo.
- En mi opinión destacaría de la película la facilidad para crear, en un principio, una web para comparar personas y, en un final, la creación de la red social "Facebook". Como en la propia película se dice, lo tratan como "un juego de niños".

viernes, 6 de abril de 2012

ENREDADOS

Dicen que cuando entras en la red ésta te atrapa impidiéndote salir por completo, aun si quieres hacerlo. Una vez que el usuario pisa Internet su huella quedará ahí para siempre. Esto es un problema; un ataque a la seguridad de los usuarios en muchas ocasiones, con el que hay que tener mucho cuidado. Ya lo hablábamos en la entrada que trataba la política de privacidad de Google: la que precisamente nos incitaba a mantener siempre los ojos bien abiertos, ya se sabe, por lo que pueda pasar.

En internet hay numerosos ataques a la seguridad del usuario que deambula por su compleja estructura de redes. La ingeniería social que desarrolla técnicas para engañar al usuario es cada vez más eficiente.

Existe correo basura (spam), la gran mayoría de los correos recibidos son de este tipo. Para reaccionar contra ellos existen filtros que impiden el paso pero que en ningún caso son totalmente fiables.

Los bulos (hoax): que manipulan, confunden al usurario y le incitan a hacer del correo una cadena imparable: siempre piden al final que lo renvíes con la excusa de ser un aviso importante de amenaza de virus o de un nuevo tipo de delito. Muchas veces no es más que un chantaje emocional destinado a la expansión. Contra ello, para evitar ayudar a los spammers y la saturación de la red, el camino es sencillo: no renviar, interrumpir la cadena.

El más habitual es el correo fraudulento (phishing). Trucan la dirección de correo para que creas que quien te envía el correo es tu banco. Alguien te escribe en su nombre avisándote de que necesita que introduzcas la contraseña y, una vez conseguida ésta, tiene la capacidad de usar tu dinero a su antojo. Ante tal peligrosidad la advertencia es una y bastante clara: no introducir una contraseña en una página a la que te lleve un e-mail.

Los virus informáticos: capaces de reproducirse a sí mismos (gusanos) y, a veces, con una carga dañina añadida (payload).
El troyano opera de manera distinta: entra en el sistema de forma aparentemente inofensiva y una vez dentro, se activa y abre todas las puertas del sistema al atacante.

El spyware, por su parte, son programas que se instalan sin el consentimiento del usuario y se dedican a recabar información del mismo.

Contra todos estos virus: antivirus. Monitorizan el sistema para evitar la entrada de virus conocidos y eliminar los ya contraídos por el mismo. Comerciales o gratuitos; pero, en cualquier caso, han de actualizarse periódicamente.

http://www.youtube.com/watch?v=natrpUAZmKY

Además, en defensa del usuario y su seguridad encontramos el cortafuegos o la criptografía. El primero controla la entrada (quien entra y cómo) y la salida (conexiones externas posibles) del ordenador. La criptografía, mientras, estudia la forma de cifrar la información para que solo pueda ser escrita y leída por su destinatario real.

Además, encontramos altos riesgos en un marco cada vez más boyante: el de las redes sociales.
Casi todo el mundo tiene una, casi todo el mundo se pasa una gran parte del día pendiente de ellas y de sus novedades. Pero, ¿sabemos qué hay más allá del click que nos permite subir una foto o mandar un comentario a nuestro amigo contando dónde voy a estar esta tarde a tal hora? Si nos paramos a pensarlo… asusta un poco, ¿no?

http://www.youtube.com/watch?v=TnNEZdxwFmg

VILLAR RECUENCO LÓPEZ
2ºDE PERIODISMO

martes, 27 de marzo de 2012

"Lo tuyo es mío, lo mío también"

Los orígenes de este gigante tecnológico tienen lugar en 1996 cuando se realizó la primera versión de lo que hoy sería la gran empresa que representa Google. Un año antes, Larry Page y Sergey Brin, dos brillantes estudiantes de la Universidad de Stanford, comenzaron a estudiar la creación de una nueva forma de búsqueda de información en la Web. Larry Page mostró un gran interés por el estudio de las características matemáticas de la Web y una gran ambición por ordenar toda la información del mundo, lo cual ayudó a la hora de llevar a cabo el proyecto. En 1998, se gestó el germen de lo que más tarde sería el buscador más importante de Internet y una de las empresas más poderosas del mundo.


                          


En un principio, la idea de crear un significativo motor de búsqueda fue en respuesta a las necesidades que Internet imponía, otorgando a los usuarios el poder. Poco a poco se fue consolidando como una gran empresa que irrumpió radicalmente en la vida pública cobrando relevada importancia. Supo simplificar el uso del mismo, además de aprovechar la sabiduría de la multitud y convertirse en principal punto de comunicación. Así pues, permitió una significativa apertura y neutralidad de la red que junto a su buen funcionamiento y el carácter gratuito del mismo, han sido los factores principales de su indudable éxito.

Sin lugar a dudas, algo que en un principio nació como una nueva forma de búsqueda de información, se ha ido forjando como una de las empresas más agresivas en el campo de la tecnología. Google sigue una filosofía que mezcla un estilo desenfrenado e informal en el cual se observa el carácter joven de sus fundadores y, a su vez, la alta cualificación y preparación de sus empleados. Por otro lado, Google utiliza como principal herramienta de búsqueda de información la Web, donde los motores de búsqueda trabajan de forma automática y continua, almacenando los resultados en bases de datos indexadas y actualizándolos periódicamente. En cuanto a su infraestructura está compuesta por data centers que funcionan con la redistribución del sistema operativo GNU/Linux debido a la gran flexibilidad de éste.

Todo ello ha permitido un extraordinario resultado que ha conseguido que sus servicios sean imprescindibles para la gran mayoría de la población que tiene acceso a su gran variedad de prestaciones. 
Sin embargo, esta peculiar empresa es una de las más grandes, poderosas y ambiciosas del mundo. Como dijo Andy Groove, consejero delegado de Intel, “es una empresa dopada con esteroides, con un dedo puesto en cada industria”.

Google Inc., la empresa propietaria de Google, como ya he dicho, ofrece una gran diversidad de servicios que cubre desde comparadores de precio (Google Product Search) hasta redes sociales (Google Plus). Además, en agosto de 2011, Google Inc. adquirió Motorola Mobility por 8700 millones de euros haciéndose con el control de la mayor parte de la telefonía Android.

Es, sin duda, una empresa sujeta a un montón de intereses, muchos de ellos económicos, que deben atender de forma inmediata e irremediable. La política que Google pretende seguir, está adherida a diferentes códigos de autorregulación, los cuales presentan sus modificaciones públicamente, por lo que cualquier usuario puede disponer de ellas. La última de ellas, el uno de marzo de 2012, mostró cambios en la política de privacidad, describiendo la recogida de datos y el tratamiento de los mismos. La política de Google muestra el deseo de crear una experiencia más sencilla y aunque, principalmente, beneficia a los usuarios, está claro que la compañía se beneficia colateralmente.

Resulta muy interesante el libro de Alejandro Suárez Desnudando a Google, que salió a la venta el pasado mes de enero y que analiza importantes conceptos como la privacidad en la Red. El 1 de febrero fue entrevistado en el programa 5.0 de RNE:




Por último, este gran gigante que Google ha creado es el centro de varias controversias relacionadas con sus servicios y prácticas financieras ya que ha llegado a cooperar con el gobierno chino para filtrar resultados contrarios a la política del mismo, llevando a cabo una “política de censura”, además de llevar a cabo una constante colección de cookies y otras informaciones personales que le convierten en un gran almacén de pequeñas partes de la vida de todos nosotros, los usuarios.

Aquí os dejo la primera parte de un documental que emitieron en La noche temática

                        


Amaia Lacunza Arraiza
2º Historia y Periodismo

viernes, 23 de marzo de 2012

La degradación de Maslow

En 2006, la empresa Repsol decidió lanzar un spot para patrocinar su nuevo producto, el Repsol Diesel E-Plus 10. El spot, con una voz en off cálida, culta y acogedora, recibió unas críticas muy favorables en la Red. Hoy en día sigue considerándose uno de los mejores anuncios de la marca.



No quiero entrar en discusión de lo bueno o malo que fuera el spot. Lo que me interesa de él es una palabra: Maslow. Aquel psicólogo, nacido en 1908, fue el creador de la pirámide de necesidades que hoy lleva su nombre. Según esta, el culmen de la vida del hombre es la autorrealización. Pero para llegar a esta, para ser 100% feliz hablando en términos coloquiales, el hombre ha de ir superando, uno a uno, una serie de estadios: fisiológicos, de seguridad, de afiliación y de reconocimiento. Como podéis observar, excepto los puramente fisiológicos y algunos de seguridad, todos los estadios comprenden conceptos abstractos, intangibles, a veces inclasificables.

No deseo ahondar demasiado en la descripción de estos, puesto que en el propio spot se dejan ver claritos. O más bien no se dejan ver. Recordad que estamos hablando de conceptos abstractos... pero conceptos destinados al ser humano, a fin de cuentas. Pero al ver el spot... ¡sorpresa! : no sale ningún ser humano en él (a no ser que contenemos como tal una mano deshumanizada y que parece formar parte del decorado). Pero ¿no están vendiendo el producto a personas? ¿Por qué no salen entonces personas? ¿Por qué no hay más que automóviles que simulan interactuar como personas en el anuncio?
Si de algo me di cuenta entonces, fue de que esos automóviles — esos productos que nos ofrecen, que compramos, que deseamos tener — éramos realmente nosotros — personas —. Hoy por hoy, necesitamos objetos que nos identifiquen, que nos distingan, que sean nosotros mismos cuando lo necesitamos. La pirámide de Maslow ya no tiene conceptos abstractos, intangibles, a veces inclasificables. Tiene productos que nos ofrecen, que compramos, que deseamos tener. La autorrealización parece limitarse a tener el producto más caro, más moderno y más selecto. Pero siempre habrá otro mejor y por ello ya no hay autorrealización posible.
Y esto ocurre en nuestra sociedad de consumo, de masas, de información. Ocurre en el barrio residencial. ¿Pero qué pasa en los suburbios? ¿Qué ocurre con países como Ghana, de la que hablaba en la entrada anterior?
Muchas veces he escuchado que es necesario terminar con la brecha digital, con las diferencias tecnológicas que separan el barrio residencial de los suburbios. Pero, quizá porque no nos interese, cometemos la errónea idea de empezar la casa por el tejado. Derruimos la pirámide de Maslow  y con los escombros que quedan erigimos una nueva construcción — monstruosa, artificial, infecta — : la espiral del consumismo.  Y, no contentos con ello, la enviamos rota y resquebrajada rumbo a África. Mandamos a África portátiles sin pantalla, tacones sin puntera, volantes sin el resto del coche... Mandamos los vestigios de nuestros residuos. Y, los que allí no caben, los dejamos en las periferias de nuestras ciudades europeas, en los otros suburbios digitales de una brecha nacional que tampoco nos agrada ver.
¿Cuándo nos convertimos en hipócritas profesionales? Exportamos nuestro estilo de vida, con todas sus consecuencias, al resto del mundo, proclamando que es el Único y Verdadero, el Mejor Modelo. Y encima lo hacemos de malas maneras. Yo me pregunto ¿qué bien nos ha hecho convertirnos en la sociedad de masas, de consumo, de información? ¿Qué bien nos han hecho las Nuevas Tecnologías respecto a nuestra autorrealización? No sabemos manejarnos todavía para ser felices en este nuevo modelo de sociedad. ¿Estamos, por tanto, capacitados para imponerlo al resto... y, encima, de malas maneras?

Cristina García Ruiz. Grado en Periodismo, 2º.

jueves, 22 de marzo de 2012

En el nombre de la Economía

Hace unos meses que las sartenes del armario de mi cocina dijeron eso de “hasta aquí hemos llegado” cuando descubrí que se habían empezado a descascarillar. No entendí entonces por qué a mi madre le sentó tan mal que unas sartenes se estropeasen (o que las hubiera estropeado yo, más bien). “Las tengo desde antes de casarme, ¡imagínate!”, me decía. Realmente no comprendía esa nostalgia tan exacerbada por unas simples sartenes. “Si es que las sartenes que hacen ahora son de juguete: no van a durarme nada y encima me van a costar muy caras. Claro, antes pagabas bien por una sartén y sabías que te iba a salir buena, pero ahora no hay más que porquería y...”.

Reconozco que en aquellos momentos no le hice mucho caso a la pobrecilla. Aquella perorata la conocía de sobra. Y no solo por ella: mi abuela, mi padre, mis tíos... Todos decían lo mismo. Y yo no les quitaba la razón, aunque me parecía que exageraban, claro.
Pero eso fue antes de ver el documental de RTVE2 “Comprar, tirar, comprar: la historia secreta de la obsolescencia programada”:

Resulta que la historia es esta: los fabricantes de los productos que usamos cada día acortan la vida de estos para subir las ventas. ¿Usted quiere una sartén? De acuerdo, aquí tiene su sartén, pero ni piense que va a quedarse a su lado durante muchos y felices años, porque he diseñado a propósito una sartén frágil que me hará rico. Al cabo de unos meses, su sartén se estropeará y tendrá que comprar una nueva. Y, si no está dispuesto a ello, encareceré las reparaciones de sartenes o las anularé. O lo seduciré estratégicamente con sartenes más bonitas, más modernas y, supuestamente, más duraderas. La cosa es: usted, ACTUALÍCESE. Mientras, yo me ENRIQUECERÉ.

Y lo de las sartenes es solo un ejemplo, una pequeña parte de la punta del iceberg. Desde 1924, la obsolescencia programada, esa pequeña estratagema de hacer peores productos para fomentar el consumo y bombear la economía, se encuentra en bombillas, medias, impresoras, ropa, calzado, coches... y, cómo no, en aparatos tecnológicos. En el documental del que os hablo, Apple, nuestro gran conocido en este humilde blog, vuelve a salir a escena.


Casey Neistat compró un Ipod en 2003 por 400 $. A los dieciocho meses, la batería actuó tal y como mis sartenes y murió. Apple, por aquel entonces, no contaba con un servicio de reparación ni de suministro de nuevas baterías. La única solución partía en volver a comprar el producto. Ante la situación, Neistat creó una página llamada www.ipodsdirtysecret.com en la que explicaba el problema. Aquella denuncia social tuvo tal éxito entre los compradores de Apple que la empresa terminó en los Tribunales, dándose el llamado caso Westly versus Apple. Finalmente, Apple aumentó la garantía del producto y creó un servicio de reparación para el Ipod.
Puede parecernos entonces, con este caso, que la obsolescencia programada solo afecta a nuestros bolsillos, a los consumidores; que termina ahí. Nada más lejos. La obsolescencia programada afecta brutalmente al medio ambiente, pues crea una gran cantidad de residuos por la cadena del comprar-tirar-comprar. Esta cadena infinita es la que mueve nuestra sociedad de consumo y nuestra economía. No obstante, si sabemos algo de economía, sabemos que no puede existir un crecimiento económico infinito. Y esto es, precisamente, debido a que los recursos del planeta son limitados. La obsolescencia programada, creada en 1924, está obsoleta, valga la redundancia: se basa en un modelo de crecimiento infinito totalmente irreal. Sin mencionar que la obsolescencia programada ensancha todavía más la brecha digital. El primer mundo, el barrio residencial de la tecnología, crece sin barreras, dejando a su paso residuos que, además de a la propia Tierra, afectan a los países menos desarrollados tecnológicamente. Ghana es uno de ellos. Desde Europa le llegan toneladas de aparatos tecnológicos inservibles e irreparables que terminan acumulándose en su territorio, convirtiéndose este en un vertedero.
¿Y todo esto en nombre de qué lo hacemos? De la Economía, por supuesto. Estamos anteponiendo en el nombre de la Economía nuestro sustento, nuestra paciencia, nuestro planeta y a los habitantes de nuestros continentes vecinos. ¿Es esto realmente lo que queremos?
Hoy mi cocina ya tiene sartenes. Son más modernas que las otras, pero más pesadas y se arañan con facilidad. Tienen seis meses. Son sartenes creadas en una economía con obsolescencia programada. Las antiguas, quizá en algún punto de Ghana ahora, siguen siendo echadas de menos por mi madre. Esas eran de la Alemania del Muro de Acero, una economía sin obsolescencia programada. Fueron utilizadas durante unos veintiséis años.

Cristina García Ruiz. Grado en Periodismo, 2º. URJC.

domingo, 18 de marzo de 2012

La (in)necesaria ley de propiedad intelectual

Postula Joost Smiers en su obra Un mundo sin copyright que la abolición de cualquier tipo de derechos de autor repercutiría positivamente en el desarrollo de la creatividad. Según este profesor de la Universidad de Utrecht, existiría algo equivocado en nuestro sistema occidental de copyright y habría llegado ya el momento de cuestionarnos si debiéramos continuar con este sistema o, por el contrario, buscar nuevas alternativas.
Se considera autor a la persona natural que crea alguna obra literaria, artística o científica. Son objeto de propiedad intelectual todas las creaciones originales literarias, artísticas o científicas expresadas por cualquier medio o soporte, tangible o intangible, actualmente conocido o que se invente en el futuro. La propiedad intelectual de una obra literaria, artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su creación.
              Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Gobierno de España



Desde un principio, con el diseño de las leyes de copyright la intención 
no ha sido otra que reconocer y premiar al artista por su obra. De esta manera los autores se verían amparados ante el uso no autorizado de sus creaciones y serían retribuidos por la exhibición pública de éstas. Así que el parlamento inglés aprobaría en 1710 el Estatuto de la Reina Ana, reconocido como la primera ley que recogió el derecho de autor, allanando el camino a otros estados hacia su implantación (en España no llegaría hasta 1762 bajo el reinado de Carlos III). La tendencia se constataría con la firma de diversos acuerdos multilaterales como el Convenio de Berna en 1886, la Convención Universal sobre Derechos de Autor en 1952 o la Carta del Derecho de Autor en el año 1956.

Si bien, lo novedoso residiría en el cambio que llevamos experimentando desde hace unas décadas con las modernas técnicas de reproducción de obras impresas y, ante todo, desde principios de siglo con la revolución de Internet y la aparición de nuevos formatos digitales, propiciando la mayor difusión de información desde la ‘era Gutenberg’. Por tanto, esta potencial distribución multiplataforma que brinda la Red, al alcance de no pocas personas, se ha traducido hasta nuestros días en una continua carga y descarga de contenidos por parte de unos usuarios beneficiados con tal escenario.

Ahora bien, si por un lado se presume cierto consenso entre autores y consumidores en torno al debate sobre la descarga ilegal de contenidos y la gratuidad, no quedarían tan despejadas otras cuestiones como la orientación del mercado hacia un modelo de negocio alternativo -en demanda por los usuarios-, el papel de los intermediarios (la Sociedad General de Autores y Editores, las industrias culturales, etc.) o el planteamiento y puesta en vigor de determinadas leyes antipiratería.


Javier de la Cueva, abogado y experto en propiedad intelectual, reflexiona en torno a interesantes conceptos tales como Creative Commons, cuya alternativa al copyright es abrigada por un número creciente de autores o autores-consumidores (prosumer). De igual forma, rompe lanza en favor de un modelo de negocio más justo y de una terminología más adecuada:



Tras la puesta en vigor el pasado jueves 1 de marzo, tras dos años de tramitación, del nuevo marco regulatorio conocido como ‘Ley Sinde-Wert’, numerosos internautas, en oposición a las recientes palabras del ministro José Ignacio Wert, ya han expresado su malestar, por considerar que dicha ley, además de venir a ser una presumible respuesta hacia las presiones del gobierno de Estados Unidos, se serviría de recursos antidemocráticos para llevar a cabo un procedimiento que muchos no han dudado que resultará ilícito.

Alejandro de la Fuente Escribano
2º de Periodismo e Historia

jueves, 15 de marzo de 2012

Geeks (I): El día en que Mark supo decir ‘no’

Al principio fue Thefacebook. El concepto nació con la decisión de Mark Zuckerberg -joven neoyorquino de veinte años y estudiante de Harvard- de crear una plataforma de comunicación para estudiantes de su universidad. Por entonces éste ya había creado -junto a su amigo Adam D’Angelo- el programa Synapse, orientado al reconocimiento musical, y la aplicación Facemash, cuyo fin no era otro que hallar a la persona más enrollada del campus. Cuando en 2003 ingresó en la Universidad de Harvard, Mark no era diferente al resto de estudiantes. Se trataba de un chico introvertido, parco en palabras, gran aficionado a la esgrima y con cierta inclinación por los lenguajes de programación y el universo matemático. Y no, 
no tenía una mente excepcional, ni descendía de una larga estirpe de aristócratas. Era Mark Zuckerberg, segundo hijo de una psiquiatra y un dentista de Nueva York. Sus compañeros de habitación: Dustin Moskovitz, Chris Hughes y Billy Olson. A todos, el futuro les reservaría grandes laureas

No sería sino en el invierno de 2003, advirtiendo las crecientes necesidades en Harvard por un directorio online de fotografías e información docente, cuando se hubo embarcado en la empresa de realizar un proyecto orientado a tales fines. Bajo una conjunción aspectual de las aplicaciones Course Match, Facemash y Friendster creó la red social Thefacebook. Suponiéndole 85 dólares, los que precisó para albergar el 4 de febrero de 2004 la información en un servidor hosting (manage.com). A raíz de ello, todo cambió. Más adelante, no tardaría en aparecer Sean Parker, a la postre presidente de Facebook, y Eduardo Saverin, talento informático, amigo y socio de Mark, y figura clave en toda la historia de Facebook. Asimismo, el éxito de la red no se haría mucho de rogar. Tras operar en Harvard, llegaría a Columbia, Yale y Stanford; y tras ésta última la plataforma sería implantada en universidades de todo el país, en liza por sus servicios.

A medida que aumentaba el éxito de Thefacebook, las empresas enfocaban sus estrategias hacia la web con mayor disposición, bajo la pronta etiqueta de mina de fortuna para anunciantes. Es preciso manifestar la capital importancia de la situación para Mark Zuckerberg. Puede parecer cómoda, a los ojos del lector, mi siguiente apreciación pero lo cierto es que a Mark aún le aguardaba la tarea más ardua de su largo periplo como emprendedor. Innegablemente, desarrolló una brillante idea que materializó con no poca perspicacia. O lo que es lo mismo, logró brindar -como nadie lo hizo entonces- un producto eficaz a una demanda carente de una determinada prestación. No obstante, pese a ello, aún no había logrado nada. Y el propio Mark así era consciente de ello, mas tenía presente que no tardarían en llegar las auténticas e infranqueables decisiones.

Bajo este escenario, ¿hubiera sido adecuada la decisión de sentarse a negociar por la venta de la empresa? Sin lugar a dudas, no estaríamos ante la primera oportunidad de venta millonaria para un joven creativo por su magna obra. No, no sería el primer caso, ni el último.


Lo significativo de esta historia es que, a pesar de las ofertas recibidas, Mark decidió continuar. Proyectó un futuro para la empresa, cuya edificación él mismo encabezaría. Y el primer año de Thefacebook (previo al cambio de nombre corporativo a Facebook) Mark Zuckerberg sorprendió a todos por su liderazgo, aprendiendo a tomar decisiones trascendentales. Como así lo revela David Kirkpatrick en The Facebook effect, quien se hace eco de las tentativas fallidas de los empresarios de Google por la titularidad de la empresa, así como de Microsoft con la más que sorprendente oferta de 15 billones de dólares ya en el año 2007.

Esto último me lleva a reflexionar sobre la ética empresarial y el sentido social de este tipo de corporaciones. Quizá, al final, no todo se reduzca al capital. El joven Mark desechó las tentadoras ofertas porque desde el primer momento ha tratado de defender encarecidamente la 'misión social' de Facebook, siendo ésta la de hacer del mundo un lugar más abierto y conectado. Hoy, tiene 27 años y es la novena persona más poderosa del mundo, según la revista Forbes.

Alejandro de la Fuente Escribano
2º de Periodismo e Historia

jueves, 8 de marzo de 2012

The App Fest: el mundo de las aplicaciones al descubierto

Las apps se han convertido en un elemento tan importante de nuestras vidas que ya han tenido la genialidad de crear un acto social especialmente para ellas. Se trata de “The App Festival”. Este acontecimiento tendrá lugar en abril, los días 19 y 20, en el Circo Price, con el lema “para asombrar, inspirar y abrir mentes”.

Se trata de una serie de conferencias que ayudarán a descubrir el mundo de las aplicaciones. Con ocho módulos temáticos (revolución app, emprendedores, educación, ocio, creación, juegos, música y futuro) representados por una serie de ponentes, cuarenta exactamente (como Javier Mariscal o Basel Ramsis, realizador de cine y activista de la Primavera Árabe, que abordará cómo la revolución social no hubiera sido posible sin la revolución de las aplicaciones), el programa se tornará de lo más variopinto durante estos dos días y en horario de 9 a 19:30 y por un “módico” precio de a partir de15 euros, si se compran las entradas por módulos separadas, y hasta 80 euros los dos días.

Entre otros, estarán los responsables de 'apps' tan populares como Camera+, Flipboard o Evernote. Este evento ha sido presentado por The App Date y Movistar. El festival tiene su origen en  The App Date, un evento mensual que arrancó en 2010. Pero ahora, y con el objetivo de responder al creciente uso de las aplicaciones en todos los ámbitos sociales, los organizadores han querido ir más allá.

En España cada día se descargan 1.400.000 aplicaciones, y 15 millones de personas están en disposición de hacerlo. Por eso, según el creador de The App Fest, Oscar Hormigos, las aplicaciones "se han colado en el día a día de todos" y esa es la razón por la que se ha decidido celebrar un festival que se centre en aplicaciones "para todos los públicos". En su opinión, esta cita ayudará a difundir qué aplicaciones existen y cuáles de ellas merecen realmente la pena, dado que en este "boom" de nuevas iniciativas "sin marcha atrás", hay que aprender a separar la calidad de "la paja".

Realmente las aplicaciones están en todos los ámbitos de la vida, e incluirlas en nuestra mentalidad de una manera ordenada puede ser muy instructivo, pero pienso que los precios del festival son algo desorbitados, y de esa manera dudo de su alto éxito. Quien tenga interés en conocer las aplicaciones puede hacerlo de manera sencilla y rápida echando un ojo por la red: no hace falta más que poner “apps interesantes” para obtener resultados como:


Además, estas páginas o foros cuentan con videos y notas de ayuda para la instalación y uso de las apps recomendadas. 
Me gustaría conocer vuestra opinión sobre este festival y sobre las apps. ¿Pensáis como yo que son algo útil o que influye demasiado en el aislamiento social (un grupo de amigos cada uno con su móvil)?
Bajo mi punto de vista las apps son una ventaja de las nuevas tecnologías que nos ayudan en nuestra vida diaria, tanto en comunicación como en otros aspectos, con aplicaciones como iTranslate, el tiempo, iRae, apps de bancos o periódicos... 
Os dejo el enlace a la página  web oficial del festival para que podais juzgar por vosotros mismos y ampliéis esta información.

Publicado por Delia Díaz Bonilla

sábado, 3 de marzo de 2012

Apple VS. Microsoft

La película Piratas de Silicon Valley se basa en una biografía no autorizada sobre los comienzos de Apple y Microsoft y su competición para conseguir crear un ordenador mejor que el del contrario.

Así se puede ver en la película que al principio no tenían nada ninguno de los dos y que empiezan a luchar por conseguir lo que quieren. Muestra el espíritu emprendedor tanto de Steve Jobs como el de Bill Gates.

Si algo hay que reconocer es que la película trata mal a Bill Gates porque lo expone como un ladrón cuando en realidad Gates le roba la idea a Steve, pero es que la idea tampoco era de Steve. Gates roba la idea, pero lo que la película no muestra es que esa idea la modifica y la mejora. En ese momento Bill Gates cambió la tendencia y se le empezó a dar importancia al software algo impensable en aquel entonces, pues lo que se vendía era el hardware.

Esta película tampoco deja mucho mejor a Steve Jobs, pues trata su vida personal, y que tuvo una hija a la cual no quería reconocer. Algo que se puede pensar cuando uno está viendo la película es que esto no viene al caso, pero esto realmente también nos hace cambiar nuestra visión sobre Steve Jobs.

Un punto a destacar en la película es que Steve Jobs se acaba vendiendo. El fuerte contraste de la escena en la que pasa de un look hippie al traje de hombre de negocios, mientras que no se puede decir que Bill Gates hiciera lo mismo.

Es conveniente decir que todos los hechos ocurridos son correctos, pero que Steve Wozniak, uno de los fundadores de Apple que comentó la película, dice que las personas están equivocadas. Por ejemplo, dice: “Bill Fernández, empleado #4 de Apple, estaba conmigo y la computadora que se quemó en 1970”. También hay fechas erróneas, afirma: “cuando John Sculley se unió, tuvo que redirigir la atención desde la Apple III, no la Mac, hacia la Apple II” y los lugares  también están equivocados: “el Homebrew Computer Club estaba en Stanford Linear Accelerator Center”.
También aparece en la película que Xerox “había dejado la puerta abierta y Steve Jobs había entrado a robar”, y en realidad Steve Jobs fue invitado a cambio de unas acciones en Apple.
Además aparece Wozniak deseando que HP no acepte su producto para poder desarrollarlo de forma independiente con Jobs y venderlo, cuando en realidad este intentó convencer a HP para que le comprase su diseño y HP lo rechazó.

Después de este ensayo, os pregunto: ¿Qué pensáis de la película? ¿A cuál de los dos personajes pensáis que trata peor la película? ¿A quién consideráis vosotros peor, después de todo lo que hemos trabajado sobre ellos en la asignatura? ¿Quién consideráis que ha hecho más por el mundo de la informática?
Montserrat Díaz Santos
2º de Periodismo

martes, 28 de febrero de 2012

GOOGLE EN EL PUNTO DE MIRA


Hasta hace poco Google se oponía a usar los datos de sus usuarios para lucrarse por temor a las reacciones negativas. Pero la rápida aparición de rivales que siguen las actividades en línea de los internautas, y que venden los datos ha hecho que Google se replantee este aspecto.

Así Google ha comenzado a utilizar los datos que tiene sobre los usuarios, para mostrarles anuncios “personalizados”.  Google es tremendamente importante para la privacidad en línea. Aproximadamente 75% de los usuarios globales de Internet, o 943,8 millones de personas, usaron sus servicios en junio, más que ninguna otra compañía, según datos The Wall Street Journal.

Google tiene una base de datos de sus usuarios inmensa y si se decidiera a usarla se colocaría a la cabeza del negocio de rastrear a los internautas y elegir que publicidad es la que le puede interesar.

La cuestión a debatir es el creciente comercio de este tipo de datos y la privacidad individual de los usuarios.

La venta de publicidad es una gran fuente de ingresos para Google, pero una cosa es utilizar los términos que usan los internautas en las búsquedas, y otra bien distinta es captar clientes basándose en información personal más concreta, como aficiones, círculos de amigos, ingresos, etc.

Está claro que el poder en la web actualmente depende de la cantidad de datos que tenga la empresa y de la inteligencia para usarlos. Por eso Google está preocupado, porque Facebook amenaza con desbancarle, ya que puede ser mucho más específico y contiene información más personal aún si cabe.

Se está pasando de la segmentación contextual, por ejemplo: colocando anuncios sobre gafas en una página de una óptica, a una segmentación por comportamiento que identifica a los usuarios y sus intereses.
Montserrat Díaz Santos
2º de Periodismo

viernes, 24 de febrero de 2012

Linux vs Microsoft

En 1980 Andrew Tanembaum, profesor de informática alemán, creó una nueva versión de Unix (un sistema operativo portable, multitarea y multiusuario ideado en 1969 por un grupo de empleados de los laboratorios Bell de AT&T)para facilitar el estudio a sus alumnos, y la bautizó como MINIX. Esta fue la primera pieza del puzle, que más tarde conoceríamos como Linux.

En 1991, Linus Torvalds, un estudiante finlandés que por entonces acudía a la Universidad de Helsinki, decidió mejorar los sistemas de Unix a partir del MINIX, dejando que otros programadores pudieran ayudarle a depurar el nuevo sistema operativo.  Así fue como se creó Linux, uno de los sistemas operativos más usados hasta ahora. 

Linux nació sobre la plataforma Intel 80386 que, con su modo protegido, fue el primer procesador para PC capaz de implementar una multitarea real. En aquella época, Windows empezaba a tener éxito en la plataforma PC y, Unix, que ya llevaba unos cuantos años en el mercado, sólo se usaba para la investigación o en las universidades.  Existían también versiones de Unix para PC, pero su precio era tan elevado que el usuario medio se negaba a aceptarlas.

Entonces, Linus Torvalds, tuvo la genial idea de diseñar una variante de Unix para los procesadores i386. Aunque el proyecto empezó como un ejercicio personal para aprender el funcionamiento del microprocesador, el éxito conseguido hizo que Linus continuara con este, sumándose a él programadores de todo el mundo que reprodujeron a una escala mucho mayor el esquema seguido por gran parte de las aplicaciones GNU (sistema para la creación de software libre y de código abierto, sin derecho a comercializarlo ideado por Richard Stallman en 1983).

Por lo tanto, con el software libre y el código fuente público surgía la posibilidad de que, cualquier persona con los conocimientos necesarios, pudiera aportar su grano de arena, simplificando el proceso de corrección de errores a la hora de programar. Así, cualquier usuario podía corregir los pequeños inconvenientes que surgiesen, formando parte, en cierto modo, del sistema operativo,  y dejando a los expertos que se dedicaran a mejorar los resultados y optimizar el código fuente.

La cuestión es: si Linux permite a sus usuarios participar y encima es gratuito, ¿por qué no tiene tanto éxito como Microsoft Windows? 

Ambos sistemas operativos cumplen básicamente las mismas funciones, sin embargo, en muchos aspectos son totalmente diferentes. La instalación de Linux resulta generalmente complicada, pero permite incluir al usuario los paquetes que quiera. Windows, por su parte, nos ofrece una instalación sencilla, aunque mínimamente configurable.

Por otro lado, si surge cualquier problema o alguna actualización nueva, Linux no necesita reiniciar el equipo, pues este no se bloquea fácilmente. En el caso de Windows pasa lo contrario, a la mínima actualización el equipo debe reiniciarse.

Ambos tienen sus ventajas y desventajas, y es cierto que Windows puede estar más enfocado a usuarios medios, a cualquier tipo de persona que no tenga conocimientos sobre informática, lo que hace que la gente lo elija. Sin embargo, si nos fijamos en los recursos técnicos, Linux sale ganando, ya que es más seguro, portable y fiable que Microsoft Windows, y encima es gratuito. En cualquier caso, juzgad vosotros mismos...

domingo, 19 de febrero de 2012

Cómo crear un imperio de la nada

"Adoptar, extender y extinguir"

Hace una semana vimos la historia de Apple y Steve Jobs. Hoy trataremos a la competencia, Microsoft y Bill Gates.

Pocos le conocen por su nombre completo William Henry Gates III, pero Bill Gates es conocido en todo el mundo por ser el cofundador de Microsoft, productora de Microsoft Windows, el sistema operativo más utilizado en todo el mundo.

Creó la empresa de software Microsoft en 1975 y a partir de ahí comenzó su historia marcada por la astucia. En 1980 se reunió con representantes del IBM, International Business Machines. Esta empresa multinacional necesitaba un sistema operativo y Bill Gates les vendió el sistema operativo MS-DOS aunque en el momento de la venta él todavía no lo tenía y lo compró a otra persona a un bajo precio.

Durante la venta Bill Gates desplegó sus artimañas. Sabía que IBM necesitaba un sistema operativo para competir con Apple y por lo tanto la negociación fue flexible. Bill Gates supo aprovecharse de esta oportunidad y exigió los derechos de licencia, mantenimiento y la facultad de vender el DOS a otras compañías.

Bill Gates era consciente del desarrollo y éxito de Apple y sabía que Microsoft iba un paso por detrás. Fue entonces cuando decidió visitar Apple con la finalidad de conseguir el entorno gráfico y el “ratón” para operarlo. Y se salió con la suya. Finalmente obtuvo una alianza Apple-Microsoft y también consiguió legalmente la tecnología del entorno gráfico y el ratón. Entonces lanzó al mercado Microsoft Windows como directo competidor de Macintosh, el cual ya llevaba un año en el mercado. Películas y documentales como Piratas de Silicon Valley muestran la rivalidad entre ambas empresas, Apple y Microsoft.

Microsoft Windows, ¿una copia barata del Mac? ¿Les “robó” la idea? ¿La mejoró? Sea como sea, Bill Gates se hizo a sí mismo y pasó de ser un niño prodigio a uno de los personajes más influyentes del planeta. Desde hace 15 años Microsoft es la mayor compañía de software del mundo y se dice que nueve de cada diez ordenadores del mundo funciona por Microsoft.

En esta última década Microsoft se ha tenido que enfrentar a problemas judiciales ya que es un monopolio casi sin competencia. Ello produce que los precios suban a su antojo, proporcionalmente a las fortunas de sus creadores y, por supuesto, de Bill Gates considerado el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, con bienes calculados alrededor de los 53 mil millones de dólares estadounidenses.

La competencia es lo que domina en este mundo y Bill Gates lo grabó desde pequeñito en su cabeza. Consiguió hacer un imperio con ideas propias pero también con ideas de otros, compradas, robadas y adoptadas. Las extendió a otros campos y extinguió el resto e incluso las suyas anteriores. “Adoptar, extender y extinguir” se dice que es el lema de Microsoft, una empresa sin miedo ya que Bill Gates ha reconocido que no tiene miedo a la competencia ni a las críticas, llegando a afirmar que “yo juego en un mundo a tres dimensiones, mientras que los demás se han quedado en un medio con sólo dos”.


viernes, 17 de febrero de 2012

Un solo click entrar a otro mundo

De día o de noche, un niño o un adulto, todos permanecen conectados a Facebook, Tuenti, Twitter, Hi5 y otras tantas redes sociales. Saben de su utilidad y sus usos, pero ¿conocen sus riesgos?


Muchos son los tópicos que han traído consigo el nacimiento de las redes sociales. “Acercan a los que están lejos y alejan a los que están cerca” es la frase que, sin lugar a duda, mejor describe el uso de esta forma de comunicación virtual. Sólo es necesario un ordenador y conexión a Internet para entrar en el mundo 2.0, el mundo de las redes sociales donde puedes establecer contacto con un vecino de tu localidad o con una persona que esté al otro lado del charco.


Las redes sociales son formas de interacción social, definidas como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones. Las redes sociales más conocidas en España son tres: Facebook creada por Mark Zuckerberg en el año 2004 que cuenta con más 800 millones de usuarios en todo el mundo, Tuenti que nació dos años más tarde, en 2006, y a día de hoy alcanza los 12 millones de usuarios y Twitter, otra red social del mismo año, 2006 que cuenta con más de 200 millones de usuarios.

El público de las redes sociales es variado pero los más expertos y, a la vez, indefensos internautas tienen menos de 18 años. Son un sistema abierto y muy fácil de burlar si eres menor de edad: basta con cambiar tu fecha de nacimiento y ya formas parte de tantos millones de usuarios. Un amplio abanico de conocimientos para todas las edades al alcance de nuestro hijo, hermano o primo pequeño. Una de cal y otra de arena. Los niños pueden consultar por las redes sociales desde clases de apoyo para el colegio hasta contenidos inadecuados a su edad, incluso ser víctimas del acoso virtual, denominado ciberbullying, o llegar a temas más graves como ser extorsionados. 

Internet como origen de violaciones a jóvenes menores.
Muchas son las noticias que aparecen en los medios de comunicación sobre violaciones cometidas a menores de edad y, a partir de la difusión de las redes sociales, ya es común encontrar que el origen de las violaciones es a través de Internet.

Para que un desconocido pueda comunicarse con un menor por alguna red social solo tiene que enviar una petición de amistad a dicho menor. Éste tiene dos opciones o bien aceptarle y permitir que el desconocido pueda hacer uso de toda la información colgada en la red, o bien rechazarle. “No aceptes caramelos de extraños” decían muchas madres a sus hijos cuando se marchaban de casa, trasladada a la actualidad esa frase podría ser transcrita a “no aceptes a desconocidos en las redes sociales” pero descubrimos que sólo un 22% de los menores hacen caso y no consideran divertido relacionarse con extraños, por lo que no les aceptarían. Si distinguimos por sexos, los chicos están más dispuestos a adoptar ese nuevo tipo de prácticas para conocer gente, un 80% de chicos aceptarían la petición o solicitud de amistad de un extraño mientras que en el caso de chicas serían un 60% las que también aceptarían.

Ciberacoso escolar entre menores: Ciberbullying
El ciberbullying es el uso de los medios telemáticos, ya sea Internet, la telefonía móvil o los videojuegos online entre otros, para ejercer el acoso psicológico. Estamos hablando de que ambas partes, tanto acosador como víctima, deben de ser menores. Si hay algún adulto, entonces estamos hablando de otro tipo de ciberacoso. Por tanto el ciberbullying es cuando un menor atormenta, amenaza, humilla, chantajea, insulta o molesta a otro mediante las tecnologías telemáticas.

El grave problema que surge con esta nueva modalidad de acoso es el anonimato. No se conoce directamente al agresor ya que las redes sociales le permiten crearse un perfil falso o imaginario en la Red. Además las redes sociales le permiten también múltiples formas para acosar: colgar una imagen comprometida en Internet, publicar datos delicados, crear un perfil falso en nombre de la víctima donde se escriban a modo de confesiones en primera persona determinados acontecimientos personales, enviar mensajes amenazantes, etc. En resumen una larga lista de formas que dependerá de la imaginación del acosador o de la intención de hacer daño con un solo fin: humillar y menospreciar a la víctima.

Un 69% de los niños encuestados admite que ha utilizado Internet para perjudicar a alguien ya sea a través del envío de fotos, vídeos o cualquier otro material comprometido. En el otro lado del campo un 71% de menores reconoce que en algún momento se han sentido víctimas a través de Internet.

Consejos para los padres
Igual que la educación impartida desde el hogar es un tema importante a la hora del futuro de sus hijos, con las redes sociales ocurre lo mismo. Los expertos aconsejan que, para evitar situaciones problemáticas con el uso de las redes sociales, el ordenador que tenga acceso a Internet esté en el salón o el comedor. Si dejamos que el niño tenga el ordenador en su cuarto se aumentan las posibilidades de que los padres no sepan qué uso hace su hijo de Internet y, por tanto, estén ajenos a los problemas que puedan surgir.

Se recomienda también que mientras el niño o niña estén haciendo uso de la red, los padres no permanezcan ausentes, sino que se interesen por lo que hacen sus hijos e intervengan durante los momentos de navegación de los menores ya sea preguntando qué están haciendo y qué páginas están consultando o “echando un vistazo” a la pantalla del ordenador. Además existe la opción de configurar el ordenador para que los padres conozcan las rutas y conductas de sus hijos como navegantes. Incluso, como parte positiva que nos deja Internet, es conveniente que padres e hijos se conecten juntos y realicen a través de la red algún tipo de actividad en familia.

Estos son sólo algunos de los muchos consejos y aún nos queda un largo camino por recorrer pues o bien por la pasividad de algunos padres o bien por sus escasos conocimientos de informática, los niños reconocen que casi siempre tienen acceso a Internet sin vigilancia e incluso que algunos padres, como vemos en el gráfico siguiente, les permiten hacer cualquier cosa por la red, es decir, no tienen ninguna restricción en el uso de Internet. 

Curiosamente y respecto a las restricciones impuestas por los padres de las que estamos hablando, sí es cierto que un 69% de padres admiten "prohibir" a sus hijos comprar cosas por Internet, o un 50% de padres "prohíben" a sus hijos dar datos personales en la Red. Pero curiosamente sólo un 8% no permiten a sus hijos chatear y un 9% no permite a sus hijos utilizar redes sociales. Además un 22% de los padres encuestados reconoce que no le impone ninguna restricción a su hijo.

Los psicólogos y pedagogos nos recuerdan los riesgos que han traído consigo un mundo virtual y para prevenir los riesgos que puedan causar recomiendan fomentar el uso con cabeza de las nuevas tecnologías. Al igual que protegemos a nuestros hijos de las inclemencias del tiempo, interesándonos por las redes sociales y, en definitiva, por Internet, conseguiremos proteger a los menores de los riesgos que conlleva hacer click.

Fuente de los datos y porcentajes: Encuesta Generaciones Interactivas en España.


Una vez que ya tenemos los datos sobre la mesa os lanzo varias preguntas para vuestros comentarios:
-¿Crees que los padres realmente controlan a sus hijos en la Red? ¿Te parece bien que les impongan ciertas restricciones a la hora de navegar?
-¿Consideras que los niños y adolescentes están lo suficientemente informados de los peligros de Internet? ¿Quién crees que debería de educar a los niños de estos peligros? ¿La escuela o los padres? ¿O crees que deberían de aprender por ellos mismos?
-¿Crees que un niño de 10 años o un adolescente de 15 es realmente consciente de los peligros? ¿Y los padres? ¿Crees que son realmente conscientes de los riesgos a los que están expuestos sus hijos?


MªTeresa Cardeñosa de Heras. Grado de Periodismo





miércoles, 8 de febrero de 2012

Discurso de Steve Jobs

Ya que estamos hablando de Apple, os pongo aquí el discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford durante la apertura del curso de 2005. A mi me parece muy interesante porque Steve Jobs era un empresario increíble pero sobretodo porque explica aquí su manera de ver la vida que se puede resumir en lo suiguiente : "A veces la vida te pega en la cabeza con un ladrillo...".




 Margaux ALEXIS